Aunque la mayor parte de ellos eran esclavos o criminales, también había hombres libres que elegían ganarse la vida como gladiadores. Era una vida llena de riesgos pero en la que las ganancias podían ser muy lucrativas. Además, algunos ya no sabían hacer otra cosa tras llevar mucho tiempo luchando en la arena.
Tras formarse en las mejores escuelas de gladiadores, se especializaban en un tipo de combate y se lanzaban a jugarse la vida en la arena frente a un público sediento de sangre y muerte. El triunfo les suponía la fama y ésta, una vida que podía llegar a ser mejor que la de muchos de sus espectadores.
Índice del artículo
El origen de los gladiadores
Ya en época de los etruscos, los antecesores de los romanos, podemos encontrar representaciones de combates de gladiadores en tumbas del siglo VI a. C.
Se cree que las luchas entre gladiadores proceden de la costumbre de inmolar prisioneros en las tumbas de los guerreros, algo que se ha documentado en culturas más antiguas.
Las peleas de gladiadores llegaron a Roma seguramente en torno al siglo III a. C . asociadas al dios Saturno y a las Saturnales, fechas en las que se celebrarían en un principio.Cuando llegaba la hora de celebrar el funeral de un guerrero muerto en combate no siempre había disponibles prisioneros que sacrificar por lo que se daba el hecho de que muchos hombres libres se ofrecieron voluntarios para luchar hasta la muerte en honor al fallecido.
Se cree que así fue como comenzaron los combates de gladiadores en la Antigua Roma.
Esta costumbre religiosa y funeraria terminó convirtiéndose en un espectáculo público de entretenimiento .
Según cuenta Tito Livio, el primer combate de gladiadores se celebró el año 264 a.C. por los funerales del cónsul romano Junio Bruto Pera, descendiente de una de las familias más antiguas de Roma con raíces etruscas.
Con el tiempo, se celebrarían combates de gladiadores en todas las provincias romanas excepto en Grecia, donde se consideraba una costumbre demasiado bárbara y vergonzante.
Las luchas de gladiadores se convirtieron también en un instrumento de propaganda política ya que aquellos que querían destacar en política podían invertir una gran cantidad de dinero en celebrar juegos de gladiadores a modo de regalo para la ciudad.
En este caso, la entrada al espectáculo era gratuita pero, en ocasiones, si era un empresario el que decía celebrar unos juegos, se cobraba una entrada al público asistente.
Las escuelas de gladiadores
Las luchas de gladiadores, llamadas ludi, tenían varias reglas a seguir y además, dependían del tipo de combate que fuera, las armas usadas, los golpes permitidos…
Por todo ello, se fundaron las escuelas de gladiadores regidas por los lanistas, que no eran sino gladiadores retirados que contaban con mucha experiencia.
Bajo los lanistas, se encontraban los gladiadores fiscales que cobraban una paga directamente del Estado.
Otros preferían reclutar a sus propios gladiadores para emplearlos donde fueran requeridos: fiestas, reuniones, comidas, batallas simuladas, etc. También había particulares que compraban gladiadores , incluyendo a los propios emperadores romanos.
Los lanistas, además de maestros, actuaban como grandes empresarios ya que no solamente enseñaban a los gladiadores sino que comerciaban con ellos.
Había muchos particulares enriquecidos que se encargaban de mantener económicamente las escuelas de gladiadores ya que obtenían un porcentaje del dinero que se ganaba con la compraventa de luchadores.
Las exigencias del entrenamiento de un gladiador eran muy altas y contemplaban castigos muy duros que servían para mantener una férrea disciplina llevada a cabo por un doctor, un gladiador retirado.
Los gladiadores solían permanecer en las escuelas unos dos años entrenando 9 horas diarias, 6 días a la semana . No solamente aprendían a manejar armas y a combatir sino también a matar y morir, por si llegaba la ocasión.
Aquellos gladiadores que eran delincuentes menores y no estaban preparados físicamente podían llegar a morir en los entrenamientos.
Los gladiadores vivían dentro de la escuela y no podían salir de ella, se convertían prácticamente en esclavos.
Dormían en celdas y llevaba una dieta estricta aunque saludable que les permitía adquirir una gran fuerza y corpulencia basada en cereales y leguminosas principalmente.
A pesar de los duros entrenamientos a los que eran sometidos, recibían cuidados médicos diarios y masajes , algo que no cualquier ciudadano romano podía disfrutar. Al contrario de lo que aparece en la película «Gladiator», los gladiadores no salían de gira por grandes ciudades.
Los criminales y delincuentes que no eran reclutados como gladiadores pero que sí eran condenados a morir en la arena no acudían a la escuela de gladiadores.
Permanecían presos hasta que llegaba el día en el que saldrían a enfrentarse con otros como ellos.
Por último y con la aparición del Cristianismo, se lanzaba a los cristianos a pelear en la arena aunque no tenían experiencia ni formación.
En contra de lo que se ha creído, no era debido a su religión, ya que en el Imperio Romano había libertad de culto, sino porque al predicar organizaban revueltas y levantamientos entre la gente y eran tratados como delincuentes.
Tipos de gladiadores
Los gladiadores romanos se dividían en distintas clases y categorías que dependían del equipo que llevaran, de las armas o de la forma de pelear:
- Samnitas: iban equipados como los guerreros del pueblo del mismo nombre. Llevaban un escudo oblongo, casco con visera y plumas, una greba en la pierna izquierda y una placa de metal o cuero que cubría el hombro y parte del brazo derecho. Como arma portaban una espada corta.
- Mirmillones: llevaban un amplio casco de cresta alta que les hacía parecerse a un pez. Se vestían con una túnica corta, un cinturón, una greba en la pierna izquierda y una armadura en el brazo derecho. El escudo con el que se protegían era rectangular y largo, algo curvado, del mismo tipo que el que llevaban los legionarios romanos. Como arma llevaban el gladius, la espada característica de los legionarios y la que da su nombre a los gladiadores. Se cree que su equipo estaba inspirado en los guerreros galos.
- Tracios: se defendían con un escudo pequeño y rectangular y con una espada también muy corta y curva con la que atacaban al contrario por la espalda. Se protegían con armadura las dos piernas, ya que el escudo no cubría lo suficiente, y el brazo en el que portaban la espada. Llevaban túnica, cinturón y casco con visera y cresta alta.
- Secutores: su equipo era similar al de los mirmillones con excepción del casco, que era liso y cubría la cabeza por completo dejando unas rejillas para mirar. Estos gladiadores surgieron para enfrentarse a los reciarios por lo que fue necesario reformar el casco y evitar que quedaran atrapados en las redes.
- Reciarios: llevaban túnica, una manga en el brazo izquierdo y no se ponían casco. Sus armas eran una red, un tridente y un puñal. Su estilo de lucha consistía en atrapar al rival con la red para matarlo después con el tridente. El puñal les servía para deshacerse de la red si era necesario, ya que la llevaban atada a la muñeca, o para rematar a su oponente.
- Laquearii: su aparición se limita a los últimos tiempos del Imperio. Eran igual que los reciarios sólo que se sustituía la red por un lazo con el que atrapar al rival.
- Hoplomachus: estos gladiadores llevaban armadura completa, lanza y escudo, asemejándose en apariencia a los hoplitas griegos.
- Equites: eran gladiadores que luchaban a caballo y se armaban con una lanza y con un escudo ovalado.
- Essedarii: estos luchadores estaban especializados en combatir subidos en carros imitando las maniobras y la pericia de los guerreros bretones. Julio César fue el introductor de estas técnicas en Roma tras su regreso de la Galia.
- Andabatae: estaban obligados a pelear. Llevaban cascos cuyas viseras no tenían agujeros, es decir, que no veían y luchaban a ciegas. Estos gladiadores no habían pasado por ninguna escuela sino que se trataba de condenados a morir en la arena. Cuando la pelea terminaba, unos trabajadores se encargaban de aplastar las cabezas de los caídos para asegurarse de que estaban muertos y de que no era un truco para escapar.
- Dimachaerus: eran gladiadores que se protegían tanto los brazos como las piernas ya que no portaban escudo al pelear con dos espadas. Se cree que el famoso esclavo y gladiador Espartaco pertenecía a este tipo de gladiador.
- Provocatores: llevaban equipo completo aunque evitaban las alas en los cascos para que no se engancharan las redes de los reciarios. Se protegían el pecho con un cardiophylax, una pequeña coraza que dejaba el abdomen al descubierto. Su técnica era provocar al enemigo, como indica su propio nombre, que siempre era otro provocator. Eran el único tipo de gladiador que no se enfrentaba a ninguno que fuera distinto lo que daba lugar a combates emocionantes al estar equilibrados los luchadores.
La lucha de gladiadores
El día que se anunciaban peleas de gladiadores toda la ciudad se preparaba para ver el desfile que los combatientes hacían por las calles hasta llegar al anfiteatro, donde se llegaba a hacer cola el día antes para coger el mejor sitio.
Una vez allí, comenzaban haciendo una especie de exhibición ante el público peleando con espadas de madera hasta que el toque de un cuerno indicaba que comenzaba el combate .
La noche antes, los gladiadores habían disfrutado de un suculento banquete y de la compañía de mujeres hermosas.
Los lanistas delimitaban el espacio en el que debían luchar los gladiadores. No estaban establecidos los pesos como en el boxeo actual así que las luchas podían estar realmente descompensadas y acabar en pocos minutos.
Cuando terminaba la pelea, el gladiador vencedor podía preguntar al público cuál debía ser el destino final del perdedor , que pedía clemencia.
Levantando o inclinando el pulgar, la gente indicaba si el vencedor debía guardar su espada o, por el contrario, clavarla en el cuello de su contrario.
Si el dictamen del público era muerte, el gladiador condenado aceptaba su destino y su cadáver era arrastrado con un garfio hasta el spoliarum, lugar en el que se le despojaba de sus armas y su equipo y de donde procede la palabra «expoliar».
En realidad, no morían tantos gladiadores como habitualmente se cree ya que costaba mucho dinero entrenarlos (Augusto prohibió la muerte de los gladiadores en la lucha).
De hecho, muchos de ellos llegaban a convertirse en auténticos ídolos de la gente y ganaron tanto dinero que pudieron comprar su libertad y ser ciudadanos romanos.
Otros, en cambio, preferían seguir dedicados a la lucha y recibir favores de mujeres y de nobles que les pagan cuantiosas sumas por acudir a sus fiestas.
De hecho, algunos de los mejores gladiadores luchaban apenas tres o cuatro veces al año y ganaban más dinero que un legionario romano en batallas durante un año.
Socialmente, sin embargo, tenían la misma consideración que los actores y las prostitutas y su testimonio no era válido en un juicio .
Gladiadores famosos
Aquí están algunos de los gladiadores más famosos que lograron crearse un renombre debido a sus numerosas victorias en la arena.
- Marcus Atilius: como indica su nombre, se trataba de un ciudadano romano que decidió convertirse en gladiador para tratar de saldar las deudas que le estaban asfixiando. Logró derrotar a varios gladiadores reputados y consiguió numerosas victorias que quedaron reflejadas en mosaicos y dibujos.
- Vero y Prisco: fueron los primeros gladiadores en pelear en el Coliseo de Roma, la Ciudad Eterna. Permanecieron luchando durante horas hasta que ambos se rindieron a la vez, mostrándose respeto mutuo. El emperador Tito les concedió la libertad.
- Tetraites: no se conocen detalles acerca de la vida de este gladiador pero se han llegado a encontrar inscripciones que hablan de él no solamente en Roma sino en Francia y en Inglaterra, una buena muestra de la fama que llegó a alcanzar.
- Spiculus: este gladiador estaba muy bien relacionado con el emperador Nerón, quien le concedió riquezas, esclavos y palacios por sus victorias. Cuando Nerón fue depuesto, quiso que buscaran a Spiculus para morir bajo su espada pero no fue posible al no halla al gladiador.
- Carpóforo: fue un famoso gladiador bestiarii, es decir, que estaba especializado en la lucha contra animales salvajes. Los bestiarii tenían carreras muy cortas pero Carpóforo se hizo famoso al derrotar a un oso, un león y un leopardo en la misma pelea. El mismo día pero en otro combate logró matar a un rinoceronte con una lanza. Debido a sus hazañas fue comparado con Hércules.
- Crixo: era la mano derecha de Espartaco y le acompañó en su rebelión tras huir por su libertad. Cuando discutieron y se separaron, las fuerzas militares romanas fueron tras Crixo y su grupo dando una oportunidad a Espartaco para avanzar.
- Flamma: era un gladiador sitio que ganó veintiún peleas de treinta y cuatro, aunque en realidad tan sólo perdió cuatro, quedando las otras nueve en empate. Flamma consiguió la libertad hasta cuatro veces pero la rechazó para seguir peleando en la arena.
- Cómodo: el emperador Cómodo estaba obsesionado con los gladiadores hasta el punto de querer convertirse en uno. Se enfrentaba a gladiadores que llevaban espadas de madera o a animales heridos y moribundos, y también ejecutaba a ciudadanos romanos con alguna discapacidad. Sus victorias amañadas hicieron que los romanos nunca aprobaran su comportamiento y consideraban que organizaba espectáculos aburridos.
- Espartaco: se trataba de un soldado tracio que fue capturado y vendido primero como esclavo y luego como gladiador. Tras escapar de su escuela de gladiadores, organizó un ejército de esclavos que acabó siendo derrotado tras movilizar a más de 50.000 legionarios romanos. Acabó siendo asesinado aunque nunca se encontró su cuerpo.
- Achilia y Amazona: existían las mujeres gladiadores, destacando estas dos compañeras. El emperador Nerón era muy aficionado a las luchas entre gladiadoras.
- Publius Ostorius: se trataba de un hombre libre que salió victorioso en los cincuenta y un combates en los que peleó.
El fin de las luchas de gladiadores
La llegada del Cristianismo supuso el comienzo de inflamadas críticas en contra del espectáculo de los gladiadores en la historia antigua.
El emperador Constantino denostó este tipo de entretenimiento en el siglo IV d.C. e intento prohibirlo en el año 325 d.C. sin éxito.
Antes que él, Septimio Severo también había tratado de abolir las peleas de gladiadores en el año 202 d.C. Fue el emperador Honorio en el año 404 d.C. quien acabó con las peleas mortales entre gladiadores.
La decisión de Honorio vino motivada por los sucesos relacionados con Telémaco, un monje procedente de Asia Menor (actual Turquía).
La leyenda dice que, en pleno combate de gladiadores, Telémaco se lanzó a la arena para separar a los luchadores. El público, disgustado, lo apedreó hasta matarlo , por lo que tiempo después Honorio decidió prohibir los combates.
Las versiones cambian: en unas fue muerto por los propios gladiadores, en otras le cortó la cabeza un prefecto y en otras fue cortado a pedazos mientras aún estaba en vida.
Otros guerreros que te pueden interesar:
Documental sobre los gladiadores
Los gladiadores y el ejército romano siempre han sido una curiosidad en el mundo entero y un ejemplo a seguir de república y forma de vida muy semejante en ciertos aspectos a hoy en día, por ello, nunca dejará de sorprendernos. Así pues te dejamos con este documental que te ampliará mucho más de lo que fueron capaces estos gladiadores que se dejaron la vida(literalmente) en el amfiteatro.
Comentar