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Los guerreros de Odín: la furia como arma

Los berserker eran considerados entre los vikingos como guerreros de Odín. Su fuerza residía en la furia con la que se lanzaban a la batalla y que los hacía ser unos guerreros tan letales que ni siquiera distinguían entre amigos o enemigos.

Eran lo más parecido a unas fuerzas especiales dentro de las tropas vikingas, un cuerpo de élite, aunque, una vez fuera del campo de batalla, la gente solía rehuirles ya que se los consideraba locos y peligrosos.

significado de odin

Su actitud iracunda y la agresividad que demostraban hacía que los enemigos los temieran tan solo con verlos. Además, ni siquiera llevaban protección sino que se cubrían solamente con pieles de oso o de lobo.

¿Quién fue Odín?

Antes de comenzar a conocer en profundar a los guerreros de Odín tenemos que preguntarnos quién era Odín y por qué los berserker le profesaban tanta devoción y se consideraban ligados a él.

Estos guerreros parecían estar convencidos de que debían servir a Odín en Midgard, el mundo de los hombres, y para ello debían luchar a muerte con todos los enemigos posibles, buscando ellos mismos la gloriosa muerte en combate para llegar a estar junto a su dios.

Odín era el dios principal de los vikingos y tenía varias funciones dentro de su mitología. Era el dios de la sabiduría y estaba asociado también a la guerra y la muerte, de ahí que los berserker se encomendaran a él.

Odín lidera la cacería salvaje, una cabalgada de guerreros muertos que atraviesa los cielos

Pero además, también se lo relacionaba con la magia, la poesía y la inspiración. De hecho, consiguió su sabiduría sacrificando su ojo izquierdo en el pozo de Mimir y otorgaba la inspiración a los poetas entregándoles hidromiel fabricado por los enanos.

Otros relatos apuntan a que obtuvo la sabiduría colgándose durante nueve días en Yggdrasil, el árbol del mundo, y que decidió conservarla para si mismo y no compartirla con nadie.

Su residencia se encontraba en Asgard y desde allí podía observar qué era lo que ocurría en los nueve mundos. Su arma de batalla era una lanza, como la que portaban los guerreros de Odín, y la llamaba Gungnir.

Una de sus funciones respecto a la guerra consistía en enviar a las valkyrias a recoger los cuerpos de los guerreros caídos en la batalla quienes tendrían el privilegio de sentarse a su lado en los banquetes celebrados en el Valhalla.

Se decía que Odín recorría el mundo de los hombres transformado en un hombre viejo, tuerto y de larga barba gris que usaban un sombrero de ala ancha y un largo abrigo.

Cuando llegue el Ragnarök, que es como los vikingos definían al fin del mundo, Odín será el encargado de liderar tanto a los dioses como a los hombres en la última batalla contra los gigantes, las fuerzas del caos.

Según la mitología nórdica, Odín acabará muriendo en esta batalla y será devorado por el feroz lobo Fenrir.

El Berserker

El berserker era un guerrero que se lanzaba al ataque por delante del resto de la infantería, cubierto tan solo con una piel de oso y portando una daga. Tenía una sed de sangre y muerte que hacía que en ocasiones no distinguiera si el que tenía delante era amigo o enemigo.

El origen etimológico de berserker viene de berr («desnudo») y serkr (prenda de vestir similar a una camisa). Otras teorías afirman que viene de berr («oso»), debido a que se cubrían con una piel de este animal

El ímpetu por combatir de los berserker hacía que se lanzaran de los barcos antes de arribar a la costa, por lo que era frecuente que algunos de ellos murieran ahogados antes de llegar al campo de batalla.

Solían ser usados a modo de escudo por el resto de guerreros y también como fuerza principal de ataque ya que eran capaces de arrasar rápidamente con la primera fila de enemigos.

«Sus hombres (de Odín) se precipitaban sin armadura, eran tan locos como perros o lobos, mordían sus escudos y eran fuertes como osos o bueyes salvajes, mataban gente de un golpe y no los podían vencer ni el fuego ni el hierro». «Ynglinga» Snorri Sturluson

Tenían fama de ser indestructibles y de no sentir dolor ni ninguna otra cosa que no fuera la furia que les impulsaba a combatir. Por ello y también por su aspecto fiero eran muy temidos.

Estos guerreros de Odín eran muy apreciados precisamente por este ansia de matar ya que no tenían misericordia ninguna ante el enemigo. Eran admirados y elogiados incluso por el resto de guerreros.

Este aislamiento de los guerreros de Odín cuando acababa la temporada de guerra se debía a que eran considerados como unos locos. Además, al correr las historias acerca de sus transformaciones en hombre lobo, el resto de la sociedad prefería evitarlos y alejarse de ellos.

¿Sabías que...
Cuando acababa el verano y no había guerra, los berserker vivían como nómadas en los bosques

El Úlfhedinn

Estos guerreros eran similares a sus compañeros los berserker. En lugar de ir cubiertos con una piel de oso, lo hacían con una piel de lobo y en vez de portar una daga, iban armados con una lanza. Tanto el lobo como la lanza eran dos atributos relacionados directamente con el dios Odín.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que en algunas sagas como Egil Skallagrímsson berserker y úlfhedinn parecen ser sinónimos a pesar de las diferencias en la vestimenta y el arma que usaban.

Luchando por Odín

Existieron numerosos mitos y leyendas acerca de los guerreros de Odín. Entre otras cosas, se decía que eran brujos pero también que eran guerreros que habían enloquecido y que caían en trances continuos que les hacían revivir antiguas batallas una y otra vez.

Al ir cubiertos con pieles de animales, se decía también que adquirían los atributos del oso y del lobo respectivamente y que bebían su sangre para tener su fuerza y capacidades. De hecho, en la saga de Hrólfr Kraki se menciona a un berserker que se transformaba en un enorme oso cuando estaba en el campo de batalla.

¿Sabías que...
Muchas historias de hombres lobo están basadas en los berserkir

Los guerreros de Odín aparecen mencionados en diversas sagas y gracias a ellas hemos llegado a conocerlos. Algunos ejemplos son la saga de Egil Skallagrímson, donde se menciona a los berserkir, y las sagas de Vatnsdœla y Hrafnsmál Völsunga donde se habla de los úlfhednar.

Cuando un berserker moría, su cuerpo era colocado en un barco que se incendiaba y se dejaba navegar por el mar. En ocasiones, sus esposas saltaban a estos barcos y se clavaban una espada en el pecho para dirigirse al Valhalla con sus maridos.

El trance del guerrero

El estado de trance en el que parecían entrar los guerreros de Odín se asociaba a la locura pero se ha dicho que había detrás alguna sustancia que les hacía adquirir ese estado.

Las fuentes nos hablan de síntomas como la piel enrojecida, la ausencia de dolor, la salivación excesiva, la furia, la mandíbula fuera de su sitio e incluso la muerte por deshidratación.

Todos estos efectos podían estar causados por drogas como la obtenida de la amanita muscaria o matamoscas, una especie de seta que abundaba en los bosques y cuyo consumo puede tener efectos alucinógenos.

Aunque esta seta puede ser venenosa, parece ser que en su preparación cocían en alcohol solamente el sombrero de la misma, evitando las partes tóxicas.

¿Sabías que...
Una leyenda decía que la amanita muscaria nacía allí donde había caído la espuma roja que brotaba de la boca de Sleipner, el caballo de Odín

También se ha mencionado el hongo conocido como «cornezuelo del centeno«, sustancia predecesora del LSD que podía encontrarse en el pan contaminado.

Estos guerreros consumían además cerveza fabricada con beleño negro, una planta que contiene compuestos alucinógenos. Sus efectos pueden hacer creer a quien lo ha consumido que apenas pesa y que puede volar.

Sin embargo, en el año 1972 se comenzó a hablar del Síndrome de Amok como la causa más probable para explicar el comportamiento de estos guerreros.

Sus efectos son explosiones súbitas de rabia y furia salvaje que hace que quien lo sufre ataque indiscriminadamente a quienes están a su alrededor y que incluso se autolesione, entrando después en un estado de cansancio total y amnesia.

Sin embargo, los guerreros de Odín no eran los únicos que practicaban estos trances para conseguir sus objetivos. También lo hacían los eskaldos o poetas, los vitkis o maestros de runas y las völvas o profetisas.

Como se ve, todos ellos están asociados a la poesía, las runas y la magia, ámbitos acaparados también por Odín.

Historias de los guerreros de Odín

Hay varias anécdotas que contribuyeron a que se extendiera la fama de estos guerreros tan fieros y temibles. Muchas de ellas podemos encontrarlas en las sagas nórdicas.

El rey noruego Harald Hardrada había conseguido conquistar la ciudad de Cork. Tras ello, pensó que podría conquistar fácilmente el resto de Inglaterra y se confió.

Sin embargo, el rey anglosajón Harold Godwinson decidió aprovechar esta situación para tomar por sorpresa a los guerreros vikingos.

Hardrada tuvo que ganar tiempo así que decidió enviar a un berserker a custodiar el puente de Stamford para ganar tiempo mientras preparaba a sus guerreros.

Los reyes vikingos comenzaron a usar a doce berserker para que los protegieran a modo de séquito real o hird

Este puente era muy estrecho y tan solo podían pasar dos hombres a la vez. El berserker comenzó a luchar entonces contra los anglosajones de dos en dos y logró matar al menos a cuarenta antes de ser abatido por una lanza.

Tras la batalla de Hafrsjord, cuando este mismo rey Harald Hardrada se dispuso a hacer el recuento de muertos y heridos, no tuvo en cuenta a los berserker ya que daba por hecho que todos habían salido sanos y salvos del enfrentamiento.

En Dinamarca, el rey Hrolf Kraki ayudó a Adils de Suecia contra Ali de Noruega prestándole a doce de sus berserker, que recibieron como paga una libra de oro cada uno.

La desaparición de los guerreros de Odín

En el año 1015, el jarl Eiríkr Hákonarson de Noruega declaró como ilegales a los berserker y a los úlfhednar, y más adelante, se promulgó en Islandia el código Grágas donde también se los hizo pasar a la ilegalidad.

Los guerreros de Odín fueron considerados poco menos que malhechores y se prohibió su presencia en cualquier batalla.

Además y ya en tiempos cristianos, se empezó a decir que estaban poseídos por el demonio y fueron marginados paulatinamente.

Además, los vikingos fueron convirtiéndose poco a poco al cristianismo por lo que los guerreros de Odín, es decir, los berserker, fueron perdiendo su sentido hasta que acabaron desapareciendo.

Para finalizar el post os dejamos este vídeo con todas las características e información de los Berserkers a modo ilustrativo donde no vas a perder ni un detalle.

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