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El guerrero medieval

Nombre: Guerrero medieval
Lugar: Europa occidental
Época: Edad medieval
Arma favorita: Espada
Características: Implacable en la batalla.

Cuando hablamos de guerrero medieval siempre acuden a nuestra cabeza los nobles caballeros de la Edad Media con sus armaduras y armas, protagonistas de muchos logros y hazañas que muchos de nosotros conocemos.

Estos guerreros se regían por una serie de valores que guiaban sus acciones tanto en el campo de batalla como fuera de él. Además, estaban fuertemente vinculados con la Iglesia, quien guió el valor y el coraje de estos guerreros para que actuaran como defensores de la fe cristiana.

Los guerreros medievales recorrieron toda Europa cambiando el mundo gracias a sus intervenciones en los numerosos conflictos bélicos de la época. Aquí analizaremos su modo de vida, sus orígenes y también su panoplia militar.

La caballería: paradigma del guerrero medieval

La caballería no solamente fue un cuerpo militar de gran importancia en la Edad Media sino que también tuvo mucha relevancia en el ámbito económico, social y político así como en la historia medieval en general.

¿Sabías que...
Aunque ya en la Edad Antigua encontramos referencias a la caballería como por ejemplo, entre los equites de la antigua Roma, el concepto de caballero en la Edad Media tiene un origen ligado a la Iglesia.

La función ideológica del caballero medieval aparece en el siglo XI, en plena época medieval, y pretende alcanzar el ideal cristiano de «caballero de Cristo». La Iglesia redirigió el ideal guerrero en su beneficio hacia la defensa de la fe cristiana.

El caballero, por tanto, era un guerrero medieval montado a caballo en la Europa occidental de la Edad Media que servía a un señor feudal o directamente a un rey. A cambio, obtenía tierras aunque había algunos caballeros que eran prácticamente mercenarios y lo que recibían a cambio era dinero.

Durante las Cruzadas, surgieron las órdenes militares en Tierra Santa que posteriormente darían lugar a las órdenes de caballería medieval en Europa. Algunas perduraron en la edad moderna.

El auge de la caballería se produjo en Francia entre los siglos XII – XIII

Por lo general, un caballero era un guerrero medieval de familia noble que tras servir primero como paje y luego como escudero para otro caballero, era ascendido al rango de caballero por sus superiores mediante una ceremonia.

El hecho de que procedieran de familias nobles es porque se trataba de los únicos con los medios necesarios para mantener un caballo y para conseguir las armas y armaduras necesarias para el combate como por ejemplo espadas y escudos.

El ideal caballeresco fue de gran importancia en la sociedad medieval puesto que justificaba la existencia de estamentos y la superioridad de la nobleza.

La ceremonia para armarse caballero

La ceremonia para que un guerrero medieval ascendiera a caballero implicaba que éste debía jurar ser siempre valiente, cortés y leal además de dedicarse a proteger a los más indefensos.

Después se llevaba a cabo el rito de iniciación también conocido como espaldarazo o palmada. Este rito consistía en dar un golpe de aire solemne con la espada al aspirante por parte del caballero que le había instruido, al que se conocía con el nombre de padrino.

Esta ceremonia adquirió un gran prestigio y también cierto carácter sagrado por lo que fueron muchos los nobles de nacimiento que quisieron pasar por ella para armarse caballeros. Esto provocó que a partir del siglo XIII, noble y caballero se convirtieran casi en palabras sinónimas.

 Los valores del guerrero de la Edad Media

El guerrero medieval, dentro de la brutalidad y la violencia que podía llegar a ejercer en la lucha el campo de batalla, tenía tras de sí unos valores e ideales que eran precisamente los que lo distinguían de sus enemigos. Estos valores, aunque era más propios de la caballería, también eran seguidos por los infantes, los hombres con arco y caballeros medievales de otro tipo.

  • Defensa: los ámbitos de defensa y protección del guerrero medieval se dividían principalmente en dos. Por una parte se veían obligados a defender a su señor, ya fuera un señor feudal o el propio rey, y por otro lado tenía que defender a los débiles como las mujeres y los niños.  Además y como es obvio, también tenían la obligación de defender a la Iglesia.
  • Fe: los guerreros medievales europeos estaban unidos a la religión y por lo tanto, se les exigía tener una fe en Dios que los hiciera capaces de soportar tentaciones y sacrificios. Además, los guerreros siempre se encomendaban a Dios antes de cada batalla, tal como hacía el Cid Campeador.
  • Humildad: un guerrero medieval jamás presume de sus propios logros sino que se preocupa de ensalzar los de los demás y deja que sean otros los que hablen de los suyos. Volviendo de nuevo al Cid, éste atribuía las victorias a sus tropas en lugar de ensalzarse a sí mismo.

  • Justicia: el guerrero medieval siempre estaba en busca de la verdad incluso aunque ésta le pudiera perjudicar porque lo más importante era ejercer la justicia.
  • Generosidad: el guerrero medieval tenía que ser generoso en base a los recursos que tenía. Era la manera que tenía para combatir a la avaricia. Además, de esta manera, podía practicar la misericordia con los que tenían menos recursos.
  • Templanza: la moderación debía estar siempre presente en el guerrero medieval. Por ejemplo, debía comer y beber siempre con moderación, controlar sus apetitos sexuales y no tomar en vano sus riquezas. Además, tenía que ser capaz de mantener sus emociones a raya.
  • Lealtad: el guerrero medieval, especialmente los caballeros, juraban mantener sus ideales tanto frente a sus señores como frente a la Iglesia y debían mantener esta lealtad pasara lo que pasara.
  • Nobleza: el comportamiento y el carácter de un guerrero medieval debía ser siempre un ejemplo a seguir. Por ello, debía mostrarse noble y cortés, más allá de lo que dijeran sus orígenes.

Las armas del caballero medieval

Cuando pensamos en un guerrero medieval siempre se nos vienen a la cabeza esas enormes espadas que había que sujetar con las dos manos para dejar caer sobre los enemigos. Sin embargo, había muchas otras armas que podía emplear según fuera un caballero con armaduras, un infante o un arquero.

La espada

Comenzamos por la espada, evidentemente, ya que es el arma más conocida por todos nosotros. La espada era el arma que usaba en los combates singulares, es decir, en los enfrentamientos uno contra uno, y era también el arma preferida especialmente por los caballeros. Las espadas se bendecían y podían personalizarse e incluso recibir un nombre propio.

La espada bastarda
La espada más común era la llamada espada bastarda o «mano y media», una espada de acero con doble filo que medía entre 100 y 200 centímetros pero que sin embargo era muy ligera, por lo que resultaba perfecta para emplear en el combate.

También había espadas más grandes y pesadas, llamadas mandoble, espadón, montante o sencillamente, espada larga. Su manejo era bastante más complicado ya que su enorme peso hacía que tuviera que ser manejada con las dos manos. Sin embargo, sus contundentes golpes podían llegar a hacer mucho daño al enemigo.

Otro tipo de armas blancas que solían utilizarse eran los cuchillos, las dagas y los puñales, normalmente como complemento a las espadas y cuando había mucha cercanía con el enemigo.

La maza

La maza consistía en una pesada bola de hierro cubierta de clavos atacada a un mango mediante una cadena. El mango podía ser largo, de lacayo, o corto, de jinete, según las necesidades del caballero medieval que la usara. En su origen en la Edad de Piedra se tratada de una roca engastada a un garrote de madera.

La maza también fue usada como símbolo de poder por reyes, emperadores y miembros de la jerarquía eclesiástica más alta

A lo largo de la historia ha habido una decena de clases de maza dependiendo del tipo de bola, los engastes y los mangos así como de la forma de usarla.

El hacha

El hacha que usaba como arma el guerrero medieval era muy similar en forma a la herramienta del mismo nombre. Más adelante, sin embargo, derivó en otras formas transformándose en alabardas y otro tipo de armas.

La ventaja que tenía es que cuando, en casos de necesidad, se hacían levas entre la población y se reclutaba a campesinos, éstos podían armarse con sus propias hachas.

La lanza

Tras la espada, los caballeros medievales solían escoger la lanza ya que se decía que la rectitud del mango representaba la verdad y la punta de hierro, la fuerza. La lanza, a pesar de lo que podamos creer, no se utilizaba para matar al enemigo sino para empujarle hasta que se caía de su caballo.

Las lanzas tenían un coste de producción muy bajo, por lo que fueron muy populares. Además, podían usarse a corta y larga distancia, y tanto a pie como a caballo.

La armadura del guerrero medieval

El guerrero medieval se cubría de metal de pies a cabeza y cada una de las partes que formaban esta armadura tenía un nombre específico. Aquí vamos a mencionar las partes generales que componían la armadura de un guerrero medieval con sus principales características.

Yelmo

Servía para proteger la cabeza y el rostro del guerrero que lo portaba. Por supuesto, era uno de los elementos más importantes dentro de la panoplia del guerrero medieval y por la seguridad que ofrecía también se utilizaba en eventos deportivos, desfiles o paradas militares.

El origen del yelmo medieval fue un casco de caballería romano al que se añadió una pieza para proteger también la nariz.

Ya en el siglo XII se le añadió la celada para proteger los ojos no de golpes, que la arqueología ya ha demostrado que fue bastante inútil en este sentido, sino de las astillas de lanza o golpes de mangual, una especie de látigo de guerra acabado en una bola de hierro con pinchos.

¿Sabías que...
La celada servía para inspirar temor en los enemigos; por eso encontramos yelmos con celadas en forma de dientes de sierra o con forma muy apuntada

A lo largo de la Edad Media, el guerrero medieval llevó distintos tipos de yelmos: hemisférico (cervelliere), cilíndrico con la parte superior plana (encerrado) o cuadrado y sin visera (gran yelmo).

Escudo

El escudo servía para proteger al guerrero de golpes y proyectiles. Se engastaba en el brazo izquierdo dejando así libre el derecho para sostener un arma y atacar al enemigo.

En la Edad Media y en Occidente comenzaron a usarse escudos en forma de almendra, normalmente identificados con los normandos, ya que la forma estrecha de la parte inferior permitía clavarlos en el suelo al hacer un alto. Más tarde se generalizaría la forma triangular equilátera.

Los escudos comenzaron a decorarse con emblemas y símbolos que dieron lugar a la aparición de blasones y por tanto, a la Heráldica.

Cota de malla

La cota de malla, también llamada loriga, consiste en una pieza hecha a base de anillas de hierro engarzadas que servía para proteger el cuerpo del guerrero medieval. El patrón más habitual es cuatro en uno, es decir, que cada anilla debe sujetar a otras cuatro y así sucesivamente aunque existieron también otros patrones.

¿Sabías que...
La palabra cota de malla viene del francés cotte de maille, que significa «tunica de anillos».

La cota de malla era más ligera y barata, permitía más libertad de movimientos y hacía que las armas resbalaran sobre ella ante un ataque. Además, también exigía un tiempo mucho menor de fabricación. Era vulnerable, eso sí, a las flechas y a armas de punta muy fina.

La cota de malla evolucionó hasta ser un camisón que cubría hasta las rodillas en la parte inferior y los brazos enteros incluyendo las manos en la parte superior.

Algunos caballeros medievales complementaban la cota de malla con un almofar, una prenda del mismo material que servía para cubrir la cabeza, el cuello y los hombros. Los infantes que no podían permitirse una cota de malla solían llevar tan solo un almofar y un jubón de cuero.

Coraza

La coraza clásica de la armadura medieval era una armadura rígida de metal que servía para proteger el torso del guerrero medieval. Se componía de dos partes: el peto, que cubría el pecho, y el espaldar, que cubría la espalda tal y como dice su nombre. En ocasiones, algunas corazas contaban también piezas para proteger los costados y los hombros.

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Documental de los guerreros medievales

Si aún te has quedado con ganas de saber más sobre estos increibles guerreros medievales, a continuación te dejamos con un vídeo con el que podrás ampliar mucho más la información sobre ellos:

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