Una ironía, soy consciente de ello, que medio me gane la vida escribiendo sobre ellos. La cuestión es que no veo por qué admirar a hombres que sólo causaron destrucción y muerte.
Eso sí, como personaje histórico, pocos como Bonaparte; como general, un genio; como político, sus blancos y sus negros. Dio tanta guerra que se dice que fueron los británicos quienes dieron lugar al mito sobre la estatura de Napoleón: en realidad no era tan bajito como se cree. Medía aproximadamente 1,68 metros, lo cual estaba dentro de la media de la época.
A modo de biografía de Napoleón resumida, se podría decir que levantó a Francia de las cenizas de la revolución, para posteriormente convertirla en imperio, aunque fuese por poco tiempo. Además, este artículo es perfecto a la hora de analizar a Napoleón Bonaparte para niños ya que es de muy fácil comprensión y les puede ayudar a conocer a esta figura histórica más allá de los mitos.
No puede faltar en ninguna lista de conquistadores, de grandes estrategas. Y como todos los demás de la lista, el corso tenía un ego más grande que el mundo, y una ambición que acompañaba.
Al final, esa misma ambición que lo llevó a la cumbre de Europa, terminó por arrastrarlo al exilio . Veamos qué hizo Napoleón Bonaparte para que esta posición encumbrada se derrumbara.
Índice del artículo
¿Quién fue Napoleon Bonaparte?
He escrito últimamente sobre Alejandro Magno, Julio César y Genghis Khan.
No he podido evitar encontrar varias similitudes entres dichos personajes y el más célebre de los generales franceses. Una de ellas, es que, sin excepción, todos nacieron en familias nobles.
Por lo general, se tiende a pintar a Napoleón como un humilde ciudadano que llegó al poder por sus propios méritos. Algo hay de verdad en ello, pero la realidad es que su vida comenzó con buen pie .
Los orígenes conocidos de los Buonaparte están en Italia, en la Toscana.
De ahí habían emigrado a Liguria a finales de la Edad media, y luego a la isla de Córcega, a mediados del siglo XVI: Era una familia noble, aunque de nivel menor.
No obstante, Carlo María di Buonaparte, padre de Napoleón, era un exitoso abogado y llegó a ser representante de Córcega ante la corte del rey Luis XVI. Letizia Ramolino, su mujer, era hija de dos nobles de la República de Génova.
Es verdad que cuando nació el pequeño Napoleone el 15 de agosto de 1769(justo un año después de que Génova transfiriese Córcega a Francia), la familia había perdido algo de su brillo, pero dinero tenían, al igual que cierta posición. De pobres y humildes, nada.
Educación elitista
En la guisa de cualquier familia que se precie, los cinco niños Buonaparte recibieron su primera instrucción en casa.
Las chicas aprendieron a coser. Joseph estudió abogacía, mientras que Luciene, Louis y Jerome iban a academias militares, al igual que Napoleón.
A este le tocó la exclusiva Academia de Brienne-le-Chateau , en el centro-norte de Francia.
Ya desde entonces, a los 11 años, sus compañeros se burlaban de él por su acento corso, y de hecho, nunca llegó a pronunciar bien el francés.
Sin embargo, destacó como alumno, especialmente en matemáticas, geografía e historia. Uno de sus profesores escribió en su informe anual que el joven Bonaparte llegaría a ser un gran marinero.
Ayudado por sus notas, Napoleón fue aceptado en el École Militaire en París. Tenía 15 años, y el mundo parecía quedarle pequeño.
Aquel año, 1784, murió su padre, y la paga que recibía su hijo se redujo, por lo que Napoleón tuvo que hacer los dos cursos en un sólo año.
En septiembre de 1785, el joven cadete fue ascendido a Segundo teniente y enviado al cuerpo de artillería de La Fére donde permanecería oficialmente cinco años. La Revolución Francesa, iniciada en 1789 lo cambió todo .
Excedencia y política
Al estallido de la revolución, Napoleón decidió tomarse unas vacaciones y volver con la familia a Córcega. Ahí se reunió con los diferentes grupos políticos, y con todos trabó buenas relaciones.
Monárquicos, revolucionarios y nacionalistas, todos creían contar con los favores del sub-teniente, hasta que este se decantó por los nacionalistas corsos.
Napoleón odiaba a los franceses desde su infancia , y creyó que aprovechando la revolución su isla podría ganar la independencia.No obstante, de vuelta en París, vio las cosas desde otro punto de vista, y volvió al Ejército Francés, ya como Capitán. A partir de aquí, comienzan los hechos que nos explican qué significó Napoleón Bonaparte para Francia.
Para que un militar destaque, hacen falta guerras, y la revolución dio a Napoleón su mejor oportunidad.
No la desaprovechó, por ejemplo, durante el Sitio de Tolón. En el verano de 1793, los realistas se rebelaron en contra de la república, con la ayuda de una flotilla inglesa y otra española.
Se hicieron fuertes en Tolón, donde la marina francesa mantenía buena parte de su fuerza.
Napoleón, que estaba por la zona y cuya actividad política le había granjeado la amistad de Robespierre, fue enviado como capitán de artillería a participar.
Experto en artillería, Napoleón urdió un plan para atacar a los ingleses con sus cañones desde una colina, plan que al principio fue ignorado.
Pero los fallos en la estrategia inicial y el cambio de liderazgo, trajo a un nuevo comandante que vio el valor del plan sugerido por el corso.
Como fue, los 300 cañones que Napoleón situó en la colina de El Cairo, sirvieron para obligar a los ingleses a abandonar, y a recuperar Tolón para la República.
Un punto negativo fue que la flota francesa anclada en la bahía fue destruida.
El otro, que Napoleón fue herido en un muslo, aunque sin consecuencias.
Llama la atención
El Comité de Seguridad Pública, el cuerpo que gobernó Francia durante aquellos días, se dio cuenta del potencial del joven artillero y lo ascendió a General de Brigada y lo puso a cargo de la artillería en los ejércitos franceses en Italia.
Tenía sólo 24 años.
En 1795 el joven general se comprometió con Desirée Clary, de la que confesó estar profundamente enamorado. También escribió una novela, Clisson et Eugénie, aparentemente describiendo su relación con Desirée.
En abril de ese año, Napoleón recibió órdenes para unirse al ejército en la región de Vendée, donde se habían rebelado los realistas, pero como técnicamente era un puesto menor, el joven general corso fingió una enfermedad para no acudir .
Su rechazo fue castigado con su retirada de los generales en activo. Básicamente se quedó sin empleo, y pasó dificultades económicas durante un tiempo.
Contra el pueblo
El 3 de octubre, los realistas se hicieron fuertes en París y amenazaron con tomar el Palacio de las Tullerías, donde la Convención Nacional tenía su sede.
Paul Barras, el líder del golpe de estado, se enteró que Napoleón estaba en la ciudad y, recordando sus éxitos en Tolón, lo puso a cargo de la defensa de la Convención.
Una vez se hizo cargo de las tropas, ordenó a un capitán de caballería, Joachim Murat, que requisara todos los cañones posibles.
El 5 de octubre, la turba realista amenazó con tomar las Tullerías, pero los cañones de Napoleón les esperaban.
Con una descarga de racimos de metralla, murieron 1,400 realistas, y el resto se desperdigó por la ciudad.
Napoleón fue laureado como el defensor de la República.Olvidada Desirée Clary, Napoleón conoció a una antigua amante de Barras, Joséphine de Beauharnais, seis años mayor que él. La pareja contrajo matrimonio el 9 de marzo de 1796.
Guerras revolucionarias
Francia llevaba varias décadas luchando contra el Imperio Austriaco por el control del norte de la península. Muchos generales habían intentado echar a los austriacos, ninguno lo había conseguido.
Dos días después de su boda, Napoleón viajó a Italia y se hizo cargo de los ejércitos, los preparó para una dura campaña, los hizo cruzar los alpes, y sorprendió al enemigo .
En apenas dos semanas, y en dos batallas cruciales, los franceses derrotaron a los austriacos y consolidaron su poder en Italia. Napoleón se convirtió en el héroe.
La victoria había sido total, y los franceses lograron capturar cientos de cañones enemigos, y una buena suma de dinero, más de 50 millones en metales preciosos y cientos de obras de arte .
Bonaparte, además, fundó dos periódicos para publicitar sus victorias, lo que le ganó aún más enemigos, que le criticaban por querer convertirse en rey.
Asalto al poder
Napoleón aprovechó su fama para inmiscuirse en la política, utilizando sus periódicos para atacar a los realistas. No obstante, no pudo evitar que estos se hicieran con la mayoría en las elecciones de abril y mayo de 1797.
Los realistas eligieron a Jean-Charles Pichegru como presidente del Consejo de los Quinientos, quien se sospechaba trabajaba para la restauración de la monarquía.
Entonces Napoleón publicó en sus diarios la evidencia de las actividades de Pichegru, al que acusó de traidor . Los Directores, encabezados por Barras, anularon las elecciones y planificaron la detención de los realistas.
Para ello acudieron a Napoleón, quien no tuvo empachos en participar en el golpe de estado. Los diputados realistas fueron detenidos y exiliados a la Guayana Francesa, donde muchos morirían de enfermedades tropicales.
El Directorio mandó cerrar decenas de periódicos realistas, y decretó la censura.
Se establecieron tribunales militares y se persiguió a los curas cristianos.
Más importante, el nuevo gobierno era de naturaleza civil , pero quedaba en deuda con Napoleón, quien a partir de entonces dominaría la política francesa.
Egipto
Durante la rebelión contra los realistas, Napoleón conoció a Charles Maurice de Talleyrand, un príncipe que actuaba en ese momento como Ministro de Exteriores.
Talleyrand sugirió entonces a Napoleón atacar a los ingleses, pero como la marina no era los suficientemente fuerte, su idea era invadir Egipto, aliado de los ingleses y clave en el comercio de Inglaterra con la India.
El general aceptó el consejo y preparó la expedición. El 1 de julio de 1798, 25,000 tropas francesas llegaron a Alejandría, y de ahí marcharon a pie hasta las cercanía de El Cairo.
El 21 de julio tuvo lugar la batalla de las Pirámides entre las fuerzas napoleónicas y un número similar de mamelucos.
Sin embargo estos aún luchaban con espadas, y los cañones y fusiles franceses los diezmaron.
La victoria fue una inyección de moral para Napoleón , pero una acción del Almirante Nelson, que destruyó buena parte de la flota francesa en Alejandría, no permitió que Napoleón aprovechara su victoria en El Cairo para ganar total control de Egipto.Bonaparte, recién nombrado miembro de la Academia Francesas de las Ciencias, sí aprovechó su poder para iniciar una campaña de estudios científicos, que entre otros méritos tuvo el descubrimiento de la Piedra de Rosetta .
La aparente superioridad francesa contra los pueblos nativos llevó a Napoleón a intentar conquistar Palestina.
Venció en Jaffa, donde se encontró con 1,400 prisioneros franceses, y los mandó ejecutar por desertores.
No obtuvo el mismo resultado en Acre, en parte por las defensas inglesas y en parte por la debilidad de sus tripas, muchas de las cuales sufrían de la peste bubónica.
Napoleón decidió entonces volver a Egipto y, aunque el reino quedó nominalmente bajo el protectorado frances, no controlaba todo su territorio.
Comienza la era napoleónica
Mientras tanto, el Directorio en Francia se enfrentaba a una dura situación.
Sus gobernantes no habían conseguido convencer al pueblo, a la vez que la Segunda Coalición de potencias extranjeras vencía a los franceses en varias batallas.
Sin recibir una orden de sus superiores, Napoleón se escabulló de los ingleses y logró volver a París. Ya no era tiempo de bromas.
Junto con su hermano Lucien, un ambicioso miembro del Directorio, Joseph Sièyes, y Talleyrand, planearon derrocar al gobierno .
Napoleón había sido recibido como un héroe por la campaña de Egipto, pues las noticias de sus derrotas en Siria aún no había llegado.
Eran muchos los que planeaban ya con terminar con la revolución y establecer un gobierno fuerte.
Napoleón habló con todos ellos, insinuándoles su apoyo, pero se guardó para sí sus verdaderas intenciones. Mientras tanto, situó a sus tropa estratégicamente en los alrededores de París.
18 y 19 Brumario
De acuerdo con el calendario republicano francés, esta fechas correspondían con el 9 y 10 de noviembre del calendario Gregoriano.
El primer día, el hermano mayor de Napoleón, Luciene, a la sazón Presidente del Consejo de los Quinientos, convenció a los consejos de que se preparaba un golpe de estado por parte de los jacobinos, y los animó a refugiarse en el Castillo de Saint-Cloud, en las afueras de París y cuya protección caía bajo la responsabilidad de Napoleón.
Poco después, tres de los cinco miembros del Directorio renunciaron a sus puestos, Barras, Sieyés y Roger Ducos.
Sin esa mayoría, en la práctica el poder del Directorio desaparecía.
Los otros dos miembros, Gouhier y Moulin, protestaron, pero fueron detenidos.
Al día siguiente, los diputados del consejo refugiados en Saint-Cloud, se dieron cuenta que más que protegidos por Napoleón, este preparaba un golpe de estado .
Sus sospechas fueron confirmadas cuando el general entró en la cámara, acompañado de una docena de guardias.
Y acusó a los miembros del consejo de violar la constitución.
Se desató entonces una lucha de gritos entre Napoleón y los diputados, quienes lo acusaron de traidor.
Luciene Bonaparte tuvo que acudir al rescate de su hermano con la ayuda de más guardias, y mintió a las tropas diciéndoles que dentro de la cámara había diputados armados.
Luciene entonces ordenó a las tropas a detener a los diputados violentos, y el general Murat obligó dispersando el Consejo.
Era el fin del Directorio, y de la Revolución.
Cónsul
Napoleón utilizó sus tropas para acabar con sus rivales. Los jacobinos de las provincias fueron exiliados, cuando no detenidos.
Los restos de los Consejos fueron obligados por las armas a aceptar la nueva constitución que Bonaparte creó a propósito.
El documento establecía el nombramiento de tres cónsules, uno de los cuales tendría mayor poder que los otros, Sieyés y Ducos. Naturalmente, Napoleón sería primer cónsul.
También nombró a los miembros del Senado, que ratificaron la constitución.
El mismo cuerpo permitió que el Cónsul supremo podría gobernar por decreto. El Consejo de Estado y los tribunales, pasaban a segundo plano.
La leyenda del guerrero
La situación interna de Napoleón, a pesar de su control del estado, seguía siendo débil.
El general sabía que la mejor manera de ganarse al pueblo sería venciendo en el campo de batalla.
En mayo de 1800, Napoleón llevó a 25,000 de sus tropas al norte de Italia, donde los Austriacos habían aprovechado su ausencia para recuperar posiciones.
El 14 de junio, ambas fuerzas chocaron en la Batalla de Marengo, donde en un principio los austriacos parecían llevar la ventaja y Napoleón ordenó la retirada.
Los austriacos, sintiéndose vencedores, enviaron su caballería a perseguir y terminar con el enemigo, sólo para encontrarse con una emboscada que tuvo el efecto contrario .
Napoleón contraatacó y obtuvo la ansiada victoria que necesitaba para afianzar su poder.
Aún así, los austriacos rechazaron la rendición por un tiempo.
Napoleón hubo de enviar una fuerza a Baviera, que venció en Hohenlinden. Finalmente, Austria capituló y firmó un tratado de paz en Lunéville en febrero de 1801.
Inglaterra, al quedarse sola en la coalición, hizo lo propio al año siguiente, firmando el tratado de Amiens.
La paz volvía a Europa después de muchos años.
Consolidación e Imperio
La ansiada paz fue aprovechada por Napoleón no sólo para consolidar su poder, sino para reorganizar el estado.
Durante la primera década del siglo XIX, llevó a cabo una serie de reformas que cambiarán la naturaleza de la burocracia para siempre, y que serían imitadas por muchos otros países:
- Estableció el Banco de Francia en 1800 e impuso un código fiscal comprensible.
- Firmó un concordato con la iglesia católica en 1801 y re instituyó la libertad de culto, ausente durante la Revolución.
- Fue el primer mandatario mundial en aplicar el sistema métrico decimal como política de estado, y promulgó el Código Napoleónico que él mismo consideró como su más grande logro.
Con todo, la situación no era completamente satisfactoria para el Cónsul. Sus enemigos pululaban, y en varias ocasiones se descubrieron complots para matar a Napoleón.
Es muy probable que algunos fueran inventados, pero era indudable que sus rivales no cesaban en sus intentos de recuperar el poder.
Lo irónico de su respuesta ante la posibilidad de que volviese la monarquía, Napoleón convocó un nuevo referéndum, en el que se postulaba como Emperador de los Franceses.
Ganó con un 99% del voto.
El 2 de diciembre de 1804, Napoleón entró en la Catedral de Notre dame, en París con una guirnalda de oro en la sien.
Utilizando una réplica de la corona de Carlomagno, se autocoronó emperador . También fue nombrado Rey de Italia en una ceremonia posterior en Milán. Su poder y su herencia quedaban legitimados.
Vuelve la guerra
En 1803 GRan Bretaña rompió el tratado de paz y declaró la guerra a Francia. No fue una sorpresa total porque muchas de las condiciones del tratado de Amiens no se había cumplido.
En cualquier caso, para entonces Napoleón ya se había embarcado en una reorganización del ejército.
Hacia 1805 ya eran casi 350,000 hombres a su disposición, organizados en siete cuerpos autónomos, con más y mejor armamento, y cargo de los 18 mariscales que había nombrado después de su coronación.
También reforzó la flota, con la intención de llevar la guerra a las Islas Británicas, pero las derrotas en las batallas de Finisterre y Trafalgar dieron al traste con los planes, y el emperador volvió su atención al continente.
A Inglaterra se le unieron los suecos, los rusos y el Imperio Austriaco.
Napoleón decidió no esperar y cruzó el Rin con su Grand Armée a principios del otoño de 1805, para enfrentarse a los austriacos antes de que llegaran los rusos.
Entre el 16 y el 19 de octubre, en una serie de escaramuzas, los franceses consiguieron atrapar y derrotar a los ejércitos a cargo del General Karl Mack.
60,000 austriacos fueron capturados, al igual que decenas de piezas de artillería. En noviembre los franceses capturaron Viena, lo que les reditó un gran botín financiero y 100,000 mosquetes.
Austerlitz
Napoleón buscó entonces el enfrentamiento con el resto de aliados de la Tercera Coalición, Rusia, y el emperador del Sacro Imperio Romano, Francisco II.
Para ello, Napoleón fingió una retirada y filtró el bulo de que sus ejércitos estaban debilitados por la enfermedad. El Zar y Francisco cayeron en la trampa y se presentaron con 85,000 hombres en un valle cien kilómetros al norte de Viena, cercano a la aldea de Austerlitz.
El día de la batalla, 2 de diciembre de 1805, Napoleón situó a sus tropas tras unas colinas, y fingió la debilidad de su flanco derecho.
Con ello quería atraer el grueso del ataque aliado, para luego envolverlo con tropas que tenía escondidas.
La estrategia funcionó, y después de ocho horas de sangrientos enfrentamientos los franceses rompieron el frente aliado.
Fue una de las más grandes victorias de las guerras napoleónicas, comparada con la Batalla de Cannas de 2,000 años antes, cuando Aníbal destruyó a los ejércitos romanos.
La derrota volvió a sacar a austriacos y rusos de la guerra, debilitando la coalición de los ingleses. La popularidad del emperador en Francia llegó al máximo nivel.
España y Portugal
Francia y Portugal habían llegado a un acuerdo en el que el reino peninsular no comerciaría con los ingleses, sus aliados naturales.
Tras la Batalla de Trafalgar, no obstante, el rey Joáo VI se envalentonó y volvió a abrir sus puertos a los británicos.
Napoleón decidió castigarlo por ello y envió 25,000 tropas a través de España.
Además, durante el proceso, oficiales franceses se inmiscuyeron en las políticas internas de España , aprovechando la impopularidad de la familia real.
Finalmente, en febrero de 1808, Napoleón anunció que intervendría en España.
Un ejército de 120,000 tropas entró en la península, y el 24 de marzo el ya Mariscal Murat llegó a Madrid.
Aquel verano, Napoleón nombró a su hermano José rey de España, pero la animosidad del pueblo se mostró en una guerra de guerrillas contra los franceses, que nunca lograron controlar la península.
Al contrario, la derrota a manos de los españoles en la Batalla de Bailén, del 16 al 19 de julio, obligó al mismo emperador a entrar en España.
En un principio logró apaciguar a los españoles y a expulsar a los ingleses, pero la situación en el este le obligó a abandonar pronto.
La guerrilla continuó hasta la expulsión definitiva de los franceses en 1814.
Austria decidió en 1809 volver a la guerra con Francia para recuperar lo perdido en anteriores conflictos.
El 10 de abril, estando Napoleón en París, los austriacos invadieron Baviera , sorprendiendo a los franceses. El emperador viajó rápidamente a la zona y se hizo cargo de sus ejércitos.
Durante la primavera las fuerzas de ambos estados chocaron en varias batallas, sin que la balanza se inclinase para ninguno de los bandos.
Finalmente, Napoleón consiguió la victoria el 6 de julio en la Batalla de Wagram.
Lo más remarcable, es que el emperador había sido derrotado por primera vez el 21 de mayo en Aspern-Essling, lo que dio ímpetu a la alianza.
Alianza con Austria y matrimonio.
Napoleón impuso a los austriacos las más duras condiciones hasta entonces, financieras, militares y territoriales. Aún así, sabía que sus enemigos cada vez eran más y que su imperio estaba en peligro.
De vuelta en París, el emperador se divorció de Joséphine, que había sido incapaz de darle un heredero .
Para consolidar su alianza con Austria, en 1810 contrajo matrimonio con la Archiduquesa María Luisa de Austria, quien el 20 de marzo del año siguiente dio a luz a un niño.
El heredero sería conocido como Napoleón II, aunque nunca llegó a reinar.
El General Invierno
Si hay una campaña de Napoleón que perduró en las mentes de los franceses, fue la de Rusia.
En 1808, el Zar Alejandro había firmado un armisticio con el emperador, pero ninguno de los bandos confiaba en el otro. Hacia 1812 los rusos comenzaron a rearmarse y formaron un ejército que situaron al oeste.
Napoleón temió un ataque, y decidió adelantarse.
La Grand Armée para entonces contaba con 450,000 efectivos, probablemente el mayor ejército europeo hasta entonces. Eran hombres bien equipados y entrenados, y con años de experiencia.
Napoleón entró en Rusia en junio de 1812, pero los rusos no quisieron darle batalla, y se retiraron, destruyendo todo en su paso.
En agosto tuvo lugar una escaramuza a las afueras de Smolensk, pero nuevamente los rusos se retiraron, dejando la ciudad incendiada.
Finalmente, el encuentro decisivo llegó el 7 de septiembre, en Borodinó, a las afueras de Moscú.
Ambas fuerzas lucharon con distinción y valentía, causando numerosas bajas al enemigo. Aproximadamente 45 mil rusos y 35 mil franceses perdieron la vida en el enfrentamiento, que se saldó con la victoria de napoleón.
El emperador entró en Moscú el 14 de septiembre, sólo para encontrar la ciudad en ruinas, siguiendo la política rusa de tierra quemada.
La Grand Armée comenzó a sufrir de falta de pertrechos, pues las cosechas en todos los territorios conquistados habían sido destruidas.
El frío dio la puntilla a los franceses, quienes se retiraron en noviembre y emprendieron el camino a casa.
En el proceso, de los más de 400,000 hombres llevados por Napoleón a Rusia, sólo el 10% volvió a Europa .
Declive y derrota
Rusia fue la más amarga de las derrotas de Napoleón.
Además, al emperador le crecían los enemigos, que no eran precisamente enanos.
Una sexta coalición de estados reunió en su contra a Prusia, Inglaterra, Austria, Suecia, España, Portugal y Rusia. Básicamente, todos los países a los que había agraviado .
Bonaparte logró algunas victorias, pero finalmente fue derrotado en Leipzig en octubre de 1813.
Los aliados ofrecieron entonces un trato a Napoleón. Podría permanecer como emperador, y podría mantener los territorios considerados como “naturales” de Francia.
Estos incluían Bélgica, el norte de Italia (ninguno de estos países existía como tal), y la ribera occidental del Rin. Sintiéndose aún fuerte, Napoleón rechazó el ofrecimiento, y la guerra continuó.
Hacia diciembre, los franceses continuaban retrocediendo, y Napoleón pidió entonces negociar de acuerdo con el ofrecimiento anterior, pero ya era demasiado tarde . Los ingleses ya pedían abiertamente su destitución como emperador.
Traición de Talleyrand
El ubicuo Ministro de Exteriores durante la república y el Imperio, se dio cuenta de que Napoleón estaba acabado. Con el apoyo de los aliados, comenzó a urdir una alternativa .
El 1 de abril de 1814, el Senado reaccionó, aludiendo que la Coalición luchaba contra Napoleón, no contra Francia.
Al día siguiente, sus miembros aprobaron el Acta de Destitución del Emperador. Este intentó convencer a sus mariscales de entrar en París, pero le rechazaron.
El 4 de abril, Napoleón abdicó en favor de su hijo. Los aliados no aceptaron dicha decisión, y el emperador tuvo que confirmar su renuncia dos días más tarde, esta vez incondicionalmente.
Napoleón, Emperador de Elba
La coalición decidió enviar a Napoleón al exilio. Su destino, la Isla de Elba, a sólo 10 kilómetros de la costa italiana. Ahí, burlónamente, le concederían el título de Emperador de Elba, y la soberanía de la isla.
Mientras tanto, talleyrand elevaba al trono a Luis XVIII, un hombre de 150 kilos muy alejado de su pueblo.
Luis XVII negó el pago de la pensión a Napoleón, y envió a María Luisa y Napoleón II de vuelta a Austria. Separado de su familia y sin un duro, el emperador caído planeó su vuelta.
No le costó mucho trabajo. Estando tan cerca de Italia y con toda la libertad posible dentro de Elba, Napoleón se mantenía muy al tanto de la situación en París, y esta era poco menos que insostenible.
Las diversas facciones remaban en direcciones diferentes, y Luis no supo o no quiso aliarse a ninguna de ellas. Peor aún, decretó el despido de cientos de miles de soldados de la Grand Armée, y rebajó sus sueldos.
Sus acciones jugaron en favor de Napoleón.
Los Cien Días
Bonaparte escapó de Elba el 26 de febrero de 1815 con 700 hombres. El 7 de marzo, camino de París, la pequeña expedición se encontró con un regimiento al mando del Mariscal Ney, uno de los más célebres generales de Napoleón.
Para entonces Ney había jurado fidelidad al rey, pero una vez estuvo frente a su emperador, se postró ante él y le besó la mano. Una semana después, los aliados lo declararon proscrito, y la guerra.
Napoleón entró en París el 20 de marzo y se aprestó a preparar sus ejércitos. Tuvo cien días para hacerlo, y reunió un total de 200,000 hombres.
Nuevamente intentó adelantarse al enemigo, y marchó hacia Bélgica para intentar dividir a ingleses y prusianos.
Su sueño acabó cuando fue vencido en Waterloo, el 18 de junio. Durante un mes buscó asilo en diversas localidades, hasta que se dio cuenta de que era imposible escapar, y se entregó a los ingleses el 15 de julio .
Para su segundo exilio los aliados eligieron la isla Santa Elena, en el Océano Atlántico y a casi 2,000 kilómetros de la costa africana. Ya no habría más escapes.
¿En qué año murió Napoleon?
Napoleón fue sin duda un guerrero consumado.
Sus movimientos estratégicos y tácticos lo confirman como uno de los generales más exitosos de la historia.
Su ambición lo llevó desde las colinas de Córcega hasta lo más alto del poder en Europa, dejó su marca, y subyugó a casi todos sus vecinos.
Finalmente, el destino lo alcanzó, y terminó sus días en el exilio el 5 de mayo de 1821, enfermo y abandonado por casi todos. Entre las curiosidades de Napoleón Bonaparte que conocemos se encuentra la anécdota que cuenta que, a su muerte, alguien le cortó el pelo y repartió sus cabellos entre sus seguidores. La tumba de Napoleón se encuentra en el Palacio Nacional de los Inválidos, en París.
Su figura permanece controvertida.
Mientras que en Francia es un héroe nacional, en el resto de Europa no deja de ser un hombre con ínfulas divinas, no muy diferente de Alejandro Magno, Julio César, Genghis Khan, et al.
Otros guerreros que han marcado en la historia de la humanidad:
Documental sobre Napoleón Bonaparte
Si te ha gustado toda la información que te hemos proporcionado sobre Napoleón Bonaparte, a continuación te dejamos con un vídeo documental donde podrás aprender mucho más ya que habla sobre su biografía:
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