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Esperamos que disfrutes con la lectura y que ganes tu batalla.
Guerreros que han cambiado la historia
Lo queramos o no, nos guste o no… las guerras han sido y son uno de los factores decisivos para el devenir de la Historia de la Humanidad. Desde que el hombre existe ha guerreado y peleado por diferentes causas: la supervivencia, el alimento, el territorio, la religión, los recursos… Y aún hoy día seguimos envueltos en guerras aunque en nuestra acomodada vía diaria no lo notemos.
Las noticias en la televisión, en los periódicos y especialmente en Internet nos ofrecen cada día imágenes de conflictos lejanos que hacen que hoy día nos sintamos alejados de ellos. Sin embargo, ahí están aunque a veces tengamos una actitud casi indiferente ante ellos.
Pero las guerras no se hacen solas: las llevan a cabo y las sufren los guerreros, guerreros que han cambiado la Historia con sus actos, con su valentía y con sus muertes, ya sean vencedores o perdedores. A muchos de ellos aún los recordamos hoy día, como a los disciplinados legionarios romanos, los devotos caballeros templarios o los feroces vikingos del Norte de Europa.
Otros son menos conocidos para nosotros, especialmente aquellos que se escapan de la órbita del mundo occidental en el que vivimos. Son, por ejemplo, los mapuches de la Patagonia, los exóticos maoríes de Nueva Zelanda o el guerrero águila azteca y su compañero, el guerrero jaguar.
También acuden a nuestra memoria los nombres de algunos destacados guerreros cuyos nombres han trascendido su propio tiempo para llegar hasta nuestros días. ¿Acaso Julio César o Alejandro Magno no son aún hoy día paradigma del buen estratega y militar? ¡Y cómo olvidar a Atila, detrás del cual no volvía a crecer la hierba, según se decía! Y aquí en España todos recordamos al Cid Campeador.
Pero hay muchos más guerreros cuyas acciones en el campo de batalla -y a veces fuera de ella- han transformado el mundo para llegar hasta lo que conocemos hoy día. La Historia no es sino el recorrido del ser humano en la Tierra y en esta travesía la guerra y las batallas han tenido un papel protagonista sin lugar a dudas.
Muchas cosas que conocemos hoy día no serían igual si los resultados de algunas batallas hubieran sido otros y aquí el papel de los guerreros es innegable, tanto de los que lucha en primera línea como de los generales, capitanes y demás que los guiaron.
En este blog queremos darte a conocer a estos guerreros y las batallas que libraron pero también a otros guerreros ficticios que pueden servir de inspiración como los guerreros del Caos. Acomódate y recorre con nosotros el sendero más violento de la Historia en el que también encontraremos los destellos del honor y de la valentía.
Índice del artículo
¿Que significa «guerrero»?
Pero.. ¿qué es un guerrero? Si nos vamos a la definición más sencilla, un guerrero es sencillamente aquella persona que hace de la guerra su modo de vida. Además, también asociamos esa palabra a tiempos antiguos y a sociedades de un fuerte carácter guerrero como podían ser los espartanos o los mongoles.
Hoy día, nadie piensa en los Navy Seals de Estados Unidos como guerreros, por ejemplo, pero… ¿acaso no lo son? Y como ellos, muchos otros soldados profesionales de todas las partes del mundo que se dedican a proteger y a defender sus países arriesgando en ocasiones sus propias vidas. En fin, lo que han hecho los guerreros desde los albores de la historia de la humanidad.
También asociamos la palabra guerrero con el soldado profesional dedicado a la vida militar aunque sabemos que en muchos momentos de la Historia otros sectores de la población también lucharon.
Por ejemplo, los mamelucos comenzaron siendo esclavos y acabaron convirtiéndose en soldados de élite. Si había que defender la aldea, la ciudad o simplemente un modo de vida, cualquier ciudadano podía convertirse en guerrero para defender lo suyo.
Los guerreros siempre han tenido un papel destacado en la Historia: eran quienes protegían a los ciudadanos y quienes luchaban por el territorio y los recursos además de ser paradigma de la valentía, el arrojo, la fuerza y el honor. Solamente tenemos que pensar en los Tercios de Flandes y la fama que adquirieron en toda Europa para ver el prestigio que se concedía a los guerreros.
Las batallas de la Historia
¿Y dónde podemos ver en todo su esplendor a los guerreros de la Historia? Indudablemente a lo largo de las batallas que se han producido a lo largo de los tiempos. Ahí es donde admiramos su valor, su arrojo y también su humanidad pues los guerreros también son hombres.
Ha habido batallas épicas e impresionantes pero también pequeñas escaramuzas que aunque en su tiempo no tuvieron importancia, hoy sabemos comprender la relevancia que tuvieron para el desarrollo de los acontecimientos. Las batallas cambiaron el mundo gracias a los guerreros que lucharon en ellas.
Mujeres guerreras de la Historia
Y sí, también hubo y hay guerreras en la Historia de la Humanidad, mujeres de armas tomar -nunca mejor dicho- que han combatido y peleado junto a sus compañeros varones ganándose también su lugar en la historia.
Por lo general, las mujeres siempre se han visto confinadas al cuidado del hogar y de los niños, teniendo también un papel en la artesanía y en el cultivo y recolección como parte de su aportación a la economía. Ellas eran quienes mantenían el hogar mientras los hombres se iban a luchar.
Sin embargo, si era necesario no dudaban en enfrentarse al enemigo armado especialmente en el caso de las mujeres celtas o germanas.
En otras civilizaciones como la griega o la romana, era prácticamente inconcebible que una mujer fuera a la guerra; por eso se sorprendían tanto cuando oían las hazañas de guerreras como Boudica, la reina de los icenos o Cartimandua, la reina de los brigantes, ambas en Britania.
En las diferentes mitologías también existía la figura de la mujer guerrera como era el caso de las amazonas en la Antigua Grecia.
No podemos abandonar la Antigüedad sin hablar de Zenobia de Palmira, de quien se decía que era descendiente de la mismísima reina egipcia Cleopatra, o de Artemisia de Cara, la única mujer comandante que había en el ejército persa del rey Jerjes I.
Y si nos vamos hasta el otro lado del mundo, descubriremos a las kunoichi, las mujeres ninjas de Japón, tan letales como sus compañeros varones.
La Edad Media, ese periodo que normalmente se ha tenido por oscuro, también tiene sus propias mujeres guerreras a pesar de ser una época en la que la mujer, más que nunca, parecía abocada al hogar, especialmente tras la expansión del Cristianismo y sus nuevos valores.
Sin embargo, sabemos que se hacía la vista gorda en situaciones de conflicto que se habían desbordado y era necesaria la presencia de mujeres entre las tropas ante la escasez de hombres. La supervivencia era lo más importante así como la victoria por lo que el guerrero medieval combatía a veces junto a mujeres.
Inmediatamente se nos viene a la mente Juana de Arco, la campesina que tuvo visiones y lideró al ejército francés contra los ingleses.
En la Edad Moderna las mujeres guerreras siguen apareciendo en las crónicas históricas, sobretodo reinas o mujeres de la nobleza que tuvieron que ponerse al frente de un ejército. Además, las mujeres solían establecerse en las zonas fronterizas con sus familias para impedir el paso de los enemigos mientras los hombres luchaban.
Luis XI de Francia eximió de impuestos a las mujeres por haber ayudado en la guerra contra Carlos el Temerario, así que tenemos una prueba de que lucharon en algún momento.
En el siglo XIX también encontramos algunas mujeres que sorprendieron al mundo por su habilidad como guerreras. Por ejemplo, en Japón encontramos a Nakano Takeko, una joven guerrera que logró reunir una tropa formada solamente por mujeres que resultaron ser de tremenda utilidad.
Las dos Guerras Mundiales, especialmente la segunda, también vio una fuerte presencia de las mujeres en el ámbito guerrero. Seguramente tienes en mente las imágenes de las letales francotiradoras soviéticas que llevaron a cabo centenares de bajas entre sus enemigos sin ser vistas.
Pero además, hubo mujeres guerreras en otros lugares que participaron apoyando a sus países como francotiradoras, conductoras, enfermeras, espías… enfrentándose a la guerra igual que sus compañeros varones y llenas de valor y arrojo.
Ya en el siglo XXI, la presencia de mujeres guerreras en los ejércitos es cada vez más frecuente y son consideradas como iguales entre sus compañeros varones. Actualmente luchan junto a los hombres en los conflictos que, lamentablemente, siguen activos en todo el mundo.
Los mejores guerreros de la Historia
No sabemos cómo eran los primeros guerreros de todos los tiempos pero podemos imaginarlos apenas cubiertos con pieles y atacando con palos y piedras, al menos hasta que comenzaran a fabricar armas de verdad como las lanzas y, más adelante, el arco y la flecha.
Porque, seguramente, el hombre prehistórico se daría cuenta en algún momento de que los mismos instrumentos que le servían para cazar y matar animales serían útiles para defenderse de otros grupos humanos.
¿Y por qué lucharían estos primeros guerreros? Seguramente por los recursos que les permitían subsistir: un territorio en el que abundaba la caza, por ejemplo, o una zona rica en frutos que recolectar. Quizá también peleaban por un asentamiento como una cueva amplia o una llanura cerca de un río en el que poder pescar.
No tenemos que olvidar que, a fin de cuentas, la supervivencia propia y del grupo ha sido el motor que ha movilizado al hombre desde siempre.
Guerreros en la Antigüedad
Entrando ya en la Edad Antigua, vemos que los guerreros se han sofisticado poco a poco, especialmente con la aparición de los metales y el manejo de los mismos.
Además, ahora sí que tenemos relatos de esta época que nos dicen no solamente cómo y con qué luchaban estos guerreros de la Antigüedad sino qué pensaban acerca de la actividad de la guerra.
De hecho, en la Antigüedad encontramos a los primeros estrategas y también descripciones minuciosas de batallas y guerras así como de la panoplia de los guerreros de entonces. Aún hoy día se estudian muchas de las estrategias y tácticas de entonces e incluso se incluyen en manuales editados por los propios ejércitos de varios países.
Podríamos hacer una gran lista de nombres de guerreros legendarios que aparecen en esta época, en la que no faltaría por ejemplo el rey Leónidas y su gesta en las Termópilas, pero dejaremos que descubras a todos estos guerreros y muchos más conforme vayas navegando por este blog.
También es en esta época cuando los guerreros aprenden a luchar en formación guiados por un bravo general con grandes conocimientos de táctica y estrategia.
Todavía hoy día admiramos a los hoplitas griegos y también reconocemos la importancia de los pretorianos y los centuriones de la Antigua Roma no sólo en el ámbito de la guerra sino también en el de la política.
Sí, los guerreros también pueden influir en la política de un país si así se lo proponen. Algunos de ellos no dudaban en enfundar la espada para tratar de cambiar los acontecimientos con otros medios.
Pero no solo de griegos y romanos estaba formado el Mundo Antiguo: no podemos olvidar a los fieros celtíberos de Hispania que dieron bastantes quebraderos de cabeza a Roma ni a los Inmortales, los soldados de élite de los reyes persas. En todas partes del mundo aparecen bravos guerreros que lucharon por defender sus países y sus familias.
¿Cómo crees que sería el mundo si los resultados de algunas de esas batallas hubiera sido distinto? ¿Fueron conscientes estos guerreros de que sus hazañas y gestas decidirían el futuro?
La evolución de los guerreros
Guerreros en la Edad Media
Pero en la Edad Media también encontramos a guerreros poderosos como al rey Ricardo Corazón de León y también a algunos de los guerreros famosos de la Historia como William Wallace, inmortalizado en la inolvidable película de Mel Gibson Braveheart. De hecho, en esta época encontramos numerosos relatos épicos en los que nos hablan de caballeros que iban a la guerra y lograban grandes victorias.
Los guerreros medievales cambian mucho respecto a los guerreros de la Antigüedad de la misma forma en que fue cambiando la política, la sociedad, la economía y la tecnología.
Los guerreros son transformados por estos cambios en los que, en buena medida, ellos mismos colaboraron con sus hazañas en el campo de batalla.
La imagen del guerrero cambia: aunque en la época anterior les hemos visto con corazas, cascos y grebas, ahora vamos a ver guerreros embutidos en hierro de pies a cabeza, auténticos guerreros de metal protegidos contra los ataques del enemigo. ¡Incluso sus caballos llevaban armadura! Te hablamos de los impresionantes guerreros catafractos.
Aunque también hay que decir que no todos los guerreros de la Edad Media llevaban armaduras completas, pesadas y completamente cerradas.
Algunos, como los almogávares, llevaban atuendos más humildes y se protegían con cota de malla. Los mongoles usaban armaduras muy ligeras sobre camisas de seda y lograron conquistar un Imperio para Genghis Khan.
Al otro lado del Océano Atlántico, el guerrero águila azteca ni siquiera usaba metal para protegerse sino cuero y madera.
¿Qué hubiera pasado si los guerreros de Alejandro Magno, Napoleón Bonaparte y Adolf Hitler hubieran estado mejor preparados para combatir el tremendo frío de Rusia? Éste fue el auténtico enemigo para las tropas que trataron de avanzar más allá de los límites de la Europa más oriental.
Los guerreros de la Edad Media solían obedecer a ideales basados en el honor, la lealtad y el valor. Por eso, los jenízaros del Imperio Otomano, fieles y disciplinados, sustituyeron a los guerreros tribales de moral cuestionable.
Los reyes de la época necesitaban soldados fieles y valientes en los que poder confiar para alcanzar la victoria. Algunos los encontraron; otros, se encontraron con traiciones y decepciones.
Guerreros en la Edad Moderna
Cuando el mundo medieval va quedando atrás, los guerreros se ven obligados de nuevo a transformar sus armas, sus formas de luchar e incluso los motivos por los que ir a la guerra. En la Edad Moderna, un hombre ganaba su prestigio yendo a la guerra y volviendo victorioso y, evidentemente, con vida.
Europa se removía entre varias guerras entre países e incluso coaliciones de varios de ellos. Los soldados, en ocasiones, tenían que luchar codo con codo con otros soldados que anteriormente habían sido sus enemigos.
En esta época, los guerreros se enfrentan a un nuevo desafío: la aparición de la pólvora y, con ella, las armas de fuego. Estas nuevas armas obligan a los guerreros a aprender no solo su adecuado manejo, el cual podía ser peligroso si se hacía de modo incorrecto, sino un nuevo modo de combatir que ya no requiere la cercanía física del enemigo ni las peleas cara a cara con espadas y puñales.
Sin embargo, con el tiempo, aprenderían a usar esos factores a su favor.
Este cambio supuso aceptación pero también rechazo entre los guerreros de la Edad Moderna. ¿Qué honor había en disparar a distancia el enemigo, sin dar la opción a un combate uno contra uno?
La mentalidad de los guerreros tendría que cambiar para introducir este avance en sus métodos de lucha ya que si no, caerían fácilmente ante enemigos mejor preparados.
Sin embargo, poco a poco todos fueron aceptando la presencia de las armas de fuego aunque eso no quería decir que los guerreros no portaran también armas afiladas como puñales o incluso espadas. En la guerra, un despiste puede suponer la muerte.
En este ámbito, no solamente era más eficaz enfrentarse a los nativos con armas de fuego sino que se aprovechó la circunstancia de que éstos temían el sonido y el humo.
Así derrotaban a los apaches los dragones de cuera en Estados Unidos., aprovechando esta superioridad
En otros lugares como Nueva Zelanda, las armas de fuego se entregaron a los nativos quienes acabaron matándose entre ellos mismos debido a las rencillas entre las distintas tribus.
Guerreros en la Edad Contemporánea
Llegando a la Edad Contemporánea nos encontramos con nuevos desafíos para nuestros guerreros, que ya apenas recuerdan los tiempos en que luchaban con palos y piedras.
Las armas son ahora mucho más mortíferas; los guerreros cada vez tienen armas más eficaces entre sus manos y eso supone estar constantemente aprendiendo su manejo para ser más letales.
En esta época aparecen vehículos mecanizados que apoyan a los guerreros en el campo de batalla. La infantería y la caballería se ven acompañadas ahora de la artillería, que podrá protegerles en la guerra y eliminar a los enemigos de forma más eficaz.
Sin embargo, en muchas ocasiones no quedaba otro remedio que enfrentarse al enemigo como antaño, cara a cara. Por esto, los guerreros siempre tenían que contar entre sus cualidades con la del valor para verse frente a frente con el enemigo.
En el siglo XIX tenemos que hablar sin duda de Napoleón Bonaparte, quien conquistó buena parte de Europa y revolucionó el mundo de la guerra. Será el protagonista de buena parte de los cambios políticos y militares de esta época. Los guerreros bajo su mando serán temidos en toda Europa aunque como descubrirás en este blog, también tuvieron su declive.
Guerreros en el siglo XX
Los primeros años del siglo XX traen el primer gran conflicto bélico que involucra a varios países en dos bloques y, con ello, a guerreros de todas partes del mundo. Cientos de miles de ellos perdieron la vida en la Primera Guerra Mundial que en aquellos momentos se conoció como la Gran Guerra.
La Segunda Guerra Mundial traería aún más destrucción a un mundo que de por sí ya había sufrido una gran devastación. Los guerreros vuelven a ser los protagonistas en la Historia de Europa y del mundo en general, destacando personajes como el Barón Rojo, cuya pericia a los mandos de su avión le ha hecho inmortal.
Tampoco podemos olvidar a las Waffen SS, las tropas de élite de Adolf Hitler que sembraron el terror en toda Europa.
En esta ocasión, también se llevan a cabo importantes batallas en el mar. Los guerreros también luchaban a bordo de enormes barcos portaaviones, submarinos y otras naves marítimas que tuvieron que enfrentarse a ataques aéreos. Estas impresionantes batallas aún nos asombran hoy día.
Pero no podemos detener aquí el viaje por la Historia de nuestros guerreros. Lamentablemente, el siglo XX ha sido la centuria con más guerras y batallas de la Historia. En la primera mitad, caracterizada por las dos guerras mundiales, los avances tecnológicos crearon guerreros mortíferos y letales que siguieron sus andanzas en los años posteriores.
Pero esto no quiere decir que los guerreros perdieran importancia o protagonismo en los conflictos bélicos del mundo.
La guerra de las Malvinas, la guerra de Vietnam, la guerra del Golfo Pérsico, los conflictos en Bosnia-Herzegovina… todas estas situaciones han requerido la presencia y actuación de guerreros armados en el campo de batalla. Actualmente existen todavía campos de batalla como Irak, Afganistán, Siria…
Se levantaron entonces movimientos en contra de las guerras, pues el mundo empezó a ser más consciente del alcance de las mismas gracias a los medios de comunicación. Los guerreros, ajenos a estas manifestaciones, tuvieron que seguir acudiendo allí donde les enviaban sus gobiernos para seguir defendiendo a los más débiles.
En el siglo XXI surgen nuevas formas de guerra: la guerra bacteriológica, la guerra nuclear, el crimen organizado, el terrorismo… y los guerreros han tenido que adaptarse y aprender a defenderse a sí mismos, a proteger a los ciudadanos y a atacar a los enemigos con nuevas estrategias.
Los valores guerreros
Tendemos a pensar en los guerreros como personas agresivas, violentas y sedientas de sangre, cegadas por el instinto de matar al enemigo. Sin embargo, la mayor parte de los guerreros de ayer y hoy siguen un estricto código moral bajo el que se rigen sus actuaciones. De hecho, las enseñanzas de Sun Tzu y su obra El Arte de la Guerra siguen vigentes hoy día así como el conocido código bushido o «camino del guerrero».
Por supuesto, no podemos dejar de hablar del valor: enfrentarse al enemigo, con la muerte siempre acechando y estando lejos de los seres queridos y del hogar no es fácil para nadie, ni tampoco lo fue para los guerreros más valientes de la Historia.
El guerrero no quiere causar daño gratuito ni tampoco perjudicar a inocentes, ni siquiera aunque formen parte del bando enemigo. El guerrero debe regirse por una cierta moral que ponga límite a sus actos y que no ensucie su nombre.
El futuro de los guerreros
Con las nuevas tecnologías… ¿cuál es el futuro que espera a los guerreros de hoy en día? ¿Pelear a través de un ordenador y usando teléfonos móviles? Las palabras «guerra tecnológica» resuenan constantemente anunciando una nueva forma de hacer la guerra que exigirá que los guerreros se especialicen cada vez más en diferentes ámbitos.
El desarrollo tecnológico avanza imparable y no solamente podemos verlo en nuestra vida cotidiana, en la ciencia o en ámbitos como la sanidad o la informática: en el campo militar se aplica haciendo que los guerreros de hoy día aprendan nuevas formas de combatir al enemigo.
El guerrero de a pie no solamente tendrá que ser más letal sino también estará mucho mejor protegido ante los ataques de los enemigos.
Atrás han quedado los tiempos en los que se hacían levas entre la población masculina: ahora los guerreros son profesionales y no pueden ser usados como carne de cañón en los conflictos bélicos. Ya no se pueden desperdiciar vidas como se hacía siglos atrás.
Los tiempos han cambiado y ahora ya no se buscan héroes ni se quieren largas guerras que involucren a la población civil sino conflictos localizados que se resuelvan con la mayor rapidez posible y con pocas bajas en la medida en que se pueda.
Sin embargo, este guerrero con moral que no quiere causar bajas tendrá que enfrentarse al enemigo amante de la violencia, al enemigo sin código ético que juega con otras reglas, o directamente con ninguna. En el futuro, por desgracia, los guerreros seguirán siendo necesarios en el mundo.
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